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Contexto de Origen &Destino

Chorro de Quevedo

UN HILO DE HISTORIA

Unos historiadores dicen que ahí fue fundada Santa Fe de Bogotá. Incluso, hay una placa de mármol en su costado oriental que así lo pregona. La plazoleta del Chorro de Quevedo es solo de adoquín y en ella desembocan cuatro calles empinadas. Con más precisión, está en la esquina de la calle 13 con carrera 2a.

Su nombre viene como sucedió con el Chorro de Padilla de tiempos inmemoriales cuando por ese lugar bajaba una quebrada a la que se le dio el nombre del propietario del terreno.

A un lado (el norte) tiene la ermita del Palomar del Príncipe, una pequeña iglesia de barro pintada de blanco que tiene algo más de 300 años. A la entrada hay tres escalones en tablón de ladrillo. Se mandó hacer en memoria de la que rodearon doce chozas el día de la fundación de la ciudad. Corona su espadaña un gallo estático.

En el centro hay una fuente que no tiene agua. Es de hormigón. Frente a ella un nuevo atractivo: un rinconcito de la ermita con pared color curuba al que encerraron para ponerle cinco caballitos de madera y un balancín para que jueguen los niños menores de cinco años.

En el costado norte tiene lo único que riñe con el ambiente colonial y tranquilo de la plazoleta: una especie de umbrales rectangulares que tapan un En el Chorro, de todas maneras, todo es caprichoso.

Tca2- Empresa

Iván Darío Castro Pardo

DI - MsC

Diseño Participativo

Diseño Industrial / Facultad de Artes

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